lunes, 30 de junio de 2008

Pintora de brocha gorda

Todo el país ha celebrado la victoria de España, cómo no. Incluso los que para nada somos aficionados al fútbol salimos a la calle para ver el espectáculo y cómo el árbitro, tras tres minutos interminables, pitaba el final del partido. Pocas veces he hablado yo de este deporte, pero menos veces aún he estado pendiente de que llegue la hora de un partido para irme al bar y no quitar ojo de la pantalla. Anoche, además, estaba cansada porque ahora me he vuelto pintora (de brocha gorda ¿eh?). Pinté el patio y también me pinté las manos y los brazos. Por cierto, ¿saben que se le coge el gustillo a eso de pintar? Esta tarde pintaré una mesa y las sillas, que ya están un poco estropeadas por el sol. Y quién sabe, a lo mejor me hago experta...