martes, 21 de septiembre de 2010

El ratón

El título de esta entrada no se refiere a que tenga un ratón en mi casa (o no creo que lo tenga) ni a ningún ratón de biblioteca, que haberlos haylos. Con El ratón me quiero referir al ratón del ordenador, ese que sin darnos cuenta nos está royendo los huesos poco a poco a todos los que pasamos horas con él. Pues bien, ayer la fisioterapeuta me dio la solución para no tener que sufrir más con los ratoncitos, ya sean inalámbricos o con cable y es que debería colocar el ratón en la pierna para no elevar el brazo ni un milímetro. A partir de hoy mi ratón cambiará de ubicación...