jueves, 26 de marzo de 2009

Lo fácil que es ser amable

Esta mañana he pedido cita para el médico. Como ya hace tiempo que no frecuento el centro de salud, he buscado el teléfono en la guía y me he equivocado llamando a urgencias. Allí me ha atendido una chica muy amable que me ha indicado otro teléfono, 901 (y que yo no tenía ni idea de que existía) para que no intentase llamar a centralita, que hoy no tenían conexión. He llamado al número que me ha dicho y me ha atendido otra persona muy amable que, con paciencia, me ha explicado cómo funciona este servicio y ¡me ha dado la cita! Todo con buen humor y trato afectuoso. Así da gusto comenzar el día...