martes, 29 de septiembre de 2009

La importancia de la señalética

Este fin de semana lo he pasado fuera de Azuaga. Sí, romper con la rutina de vez en cuando ayuda a empezar la semana con las fuerzas renovadas. Y si encima en esas escapadas ves cosas que te hacen sonreír, mejor que mejor. Eso es lo que pasó el sábado, que entré en el baño de un bar y no encontraba el interruptor de la luz, hasta que por fin di con él, ¿y cuál fue mi sorpresa? Pues que ese interruptor estaba más que indicado, aunque de forma un tanto rústica, eso sí. No pude controlar la risa cuando vi la indicación una vez que ya había encendido la luz porque antes, a oscuras, era un tanto difícil, y si no miren la foto...

jueves, 24 de septiembre de 2009

Lo que hace un buen sueño

Como a la mayoría de los mortales, cuando uno se incorpora al trabajo tras las vacaciones lo que más cuesta es levantarse temprano, sobre todo a los que nos gusta dormir y hemos estado todo el verano levantándonos a eso de las 11 de la mañana. Creo que esta es la causa de que en los últimos días estuviese continuamente cansada y por la noche ya me costase hasta leer una página. Encima ya no duermo siesta porque me voy a dar un paseo después de comer. Así que ayer mi cuerpo ya me avisaba de que no podía más y me acosté a las 22:15. Esta mañana, cuando ha sonado el despertador a las 7:15 me hubiera gustado estar una horita más en la cama pero aún así me he levantado con mucho menos esfuerzo que estos días atrás, y ahora parece que estoy como una rosa. Bien se dice muchas veces eso de un sueño reparador...

martes, 22 de septiembre de 2009

El anillo de la eternidad

No suelo yo llevar anillos que sean muy aparatosos pero durante estas vacaciones me compré uno que me llamó la atención y que según los griegos representa el símbolo de la eternidad. Sí, es plateado con una espiral abierta. Venía muy contenta con mi nueva adquisición y como veía que nadie me decía nada yo misma lo enseñaba y explicaba lo que significaba el dibujo. La gente me decía que era muy mono pero no notaba en sus caras el entusiasmo que esperaba. Incluso en la casa de la cultura alguien me llegó a decir que vaya pedazo de moneda llevaba en el dedo. Ya dudaba de si para una vez que me compro un anillo de este tipo no había acertado y era poco menos que un adefesio. Pero como a mí me gusta me lo sigo poniendo todos los días. Pues bien, esta mañana, al recoger las llaves de la biblio, una compañera de trabajo se ha fijado en mi anillo de la eternidad y con mucha fogosidad ha gritado ¡qué original!, ¡me encanta!... Y ya me he puesto yo tan contenta.

viernes, 18 de septiembre de 2009

¿Pasará o no pasará?

Pelar la pava, menganito está hablando con cetanita, pasear la calle... ¿Quién no ha escuchado alguna de estas expresiones aunque sea sólo una vez? Yo sí las he escuchado bastante cuando una pareja está saliendo, vaya, que son algo más que amigos quiero decir. Pero hace unos días escuché una costumbre de lo más curiosa relacionada con el tema de las parejas que me hizo mucha gracia. A ver si a ustedes también. Me contaron que antiguamente, cuando el novio quería entrar en casa de la novia tiraba un garrote desde la puerta al pasillo y decía ¡Porra en casa! ¿Pasa o no pasa? Si el "suegro" recogía la porra eso significaba que ¡podría entrar en casa! Pero aih amigo, como vieses al padre de la nena recoger el palo dispuesto a tirarlo de nuevo a la calle sal corriendo de allí, que te mata...
¿Se imaginan esta escena hoy?

lunes, 14 de septiembre de 2009

Adiós a las vacaciones

Ya se terminaron las vacaciones. Qué pronto se pasa lo bueno. Si parece que fue ayer cuando salí de la biblioteca pensando sólo en descansar...



Pero no pasa nada. Estas vacaciones han sido una maravilla. Doce personas de la pandilla hemos estado una semana recorriendo un montón de sitios y compartiendo risas, calor, lluvia y ¡sorpresas! Sí, lo mejor de todo el viaje fue la sorpresa final, en Venecia. Les cuento: aunque los doce estuviésemos disfrutando de unos días por el extranjero en el fondo echábamos de menos a los que no pudieron venir. Acostumbrados a ser 20 los que normalmente nos movemos para compartir aventuras y desventuras varias, esta vez estábamos un poco al revés. Pero ¿cuál fue la gran sorpresa de los que se quedaron aquí? ¿Qué estaban maquinando desde hacía mucho tiempo? Pues nada más y nada menos que esperarnos a los doce en Venecia, nuestro último destino tras la visita a Atenas, Kusadasi, Rodas, Santorini y Dubrovnik. Fue lo mejor de esta excursión de una semana. Todo un detalle que no olvidaremos nunca.



Aquí tienen la prueba, la foto frente al puente de Rialto.