Ayer fuimos al campo todos los amigos. Hace un tiempo hicimos el juego del amigo invisible y ayer nos entregamos los regalos. Había que escribir un pequeño texto que insinuase quién es el que regala. Yo escribí algo relacionado con la
chispa para dar pistas a mi amiga Elena, a la que le compré un torso para colocar sus joyas. Ella lo leyó y pensó en la chispa de la
Coca Cola. Qué bien, confundir mi chispa de cada mañana con esa otra chispa, la de la vida. Ese era mi objetivo con este blog.