A veces parece que algunas casualidades se producen con más frecuencia que otras. Es el caso del caso de esta mañana. Cuando me he bajado del coche para venir a trabajar he visto a una señora que saludaba a voces a una chica. Este ha sido el diálogo:
- ¡Buenos días, bicha! ¡Qué bichita estás hecha!
- ¡Buenos días, hija de tu santa madre!
- ¡Vete a tomar por culo!
- ¡Vete tu más lejos!
Al oír esta conversación iba riéndome a recoger las llaves de la biblio y cuando he llegado a la casa de la cultura me he encontrado con que han hecho el cambio de señoras de la limpieza. Una de ellas, al verme, me ha saludado diciéndome: ¡Hola Conchi! ¡Hija puta, estás siempre igual! Vaya, que se ve que los saludos mañaneros han cambiado y ahora hacen referencia a las madres. Y yo sin enterarme...