Hoy es mi último día de trabajo, hasta el 14 de septiembre. Ya tenía ganas de que llegasen las vacaciones, sobre todo viendo cómo unos se iban y otros volvían más que descansados y a mí todavía me quedaba bastante para poder desconectar. Qué bien no tener que pensar en levantarse temprano y con prisas, poder pasear por la mañana, recogerse tarde por la noche... ¡Y todo hasta el mes que viene!