Esta será la primera vez que escribo en este mi blog por la tarde. No ha sido posible hacerlo antes. Pero no podía dejar pasar esta chispa de la tarde y es que los milagros existen, para quienes creen en ellos, como me decía Raúl. Ni ayer ni esta mañana he escrito ninguna entrada porque no estoy en Azuaga, sino en el hospital. Todo parecía muy negro pero afortunadamente todo es "blanco". Ayer fue mi cumpleaños (41 años, que no son nada ¿verdad?) y creo que el mejor regalo que me podrían hacer ha sido ese, que todo ha quedado en un susto.