Esta mañana he venido a trabajar con más sueño de lo normal y es porque anoche me quedé leyendo hasta las tantas. Sí, quería terminar un libro que me tenía intrigadita, La soledad de los números primos. Ese título me llamó mucho la atención cuando lo vi por primera vez y al empezar a leerlo no lo entendía muy bien, pero poco a poco te va enganchando y ya no puedes dejarlo. Me gusta como está escrito y la capacidad para describir a cada personaje, sus problemas, su psicología, su forma de pensar y actuar, su soledad... Todo para que al final esos personajes, tras miles de acontecimientos, prefieran y se vean obligados a seguir viviendo como los números primos, solos.