Me acaban de regalar un escurridor de verduras. No es que yo tome verduras a menudo, que ni me gustan, pero sí suelo hacerme ensaladas por lo que este escurridor me ha hecho mucha ilusión. Así no tengo que escurrir las hojas salpicándolo todo. Pero más ilusión me ha hecho comprobar que este escurridor está hecho para zurdos. Qué maravilla poder hacer algo con la mano izquiera sin que parezca que voy al contrario de la mayoría de los mortales. No sé, quizá con este nuevo cacharro me aficione a tomar más verduras...