Tras la "tempestad" de ayer en este mi blog hoy toca relajarse y apaciguar un poco los ánimos, auqnue ya ven que están más que apaciguados. Bueno, hoy por fin hace mi hermana el examen final del famoso curso de diabetes, que nos trae locos a toda la familia. Tengo ganas de que termine para que descanse tras un año de puro estrés y también (qué egoista, ya lo sé) porque mis padres se fueron a Cáceres hace más de una semana para ayudarla y para que así pudiera estudiar con más tranquilidad, ¿y saben lo que eso supone? Que yo llego a mi casa y no tengo la mesa puesta, que es a lo que estoy acostumbradita en casa de mis padres. Y eso que mi madre, conociéndome, me dejó bastante comida preparada, pero ya se me ha agotado todo. Así que, por el bien de todos como he dicho, a ver si mi hermana acaba ese curso y volvemos a la normalidad...