No sé si a ustedes les pasará lo mismo pero a mí, cuando llega el lunes -y tras un domingo sin hacer nada importante aparte de dormir y descansar- no solo me cuesta levantarme de la cama sino que tardo horas en despejarme. Pero este lunes es diferente. Esta mañana me he levantado con mucho trabajo pero pensando en que el viernes es fiesta en Azuaga y solo serán cuatro días de madrugón. Parece que esto hace que una venga a trabajar de otra forma, aunque con el mismo sueño. Todas las semanas deberían ser como esta ¿verdad?