Como se suele decir, qué pronto se pasa lo bueno. Ya se acabaron mis vacaciones y de nuevo estoy en la biblio. Aunque tengo mi mesa llena de libros y boletines que hay que colocar además de todo mi correo sin abrir, reconozco que en el fondo me siento a gusto de volver a coger el ritmo. Tras soltar adrenalina a espuertas en el dragón Kan, en el Furious Bacus, en el diablo o en la caída libre de PortAventura y pasar unos días maravillosos con mis amigos, vengo con las pilas cargadas y con ganas de empezar este trimestre que está cargado de trabajo.