Aunque esté lloviendo y haga frío el humor de algunos no cambia para nada, sobre todo a la hora de dar los buenos días. Juzguen ustedes mismos según el diálogo que acabo de escuchar cuando he ido al ayuntamiento a recoger las llaves de la biblio:
1. ¡Ehhhhhhhh!
2. ¿Qué estás, rebuznandoooo?
1. ¿Cómooooooo?
2. ¡Ah, calla, que lo que tú haces es ladrar!
1. ¡Guau, guau, guau...!
Ya saben, poco a poco van surgiendo nuevas maneras de dar los buenos días, con piropos y todo...