viernes, 14 de marzo de 2008

Regalo de cumpleaños

Mi hermana, que es enfermera, está haciendo un curso larguísimo de diabetes y no sólo está aprendiendo ella sino que también nos da charlas y sermones a toda la familia sobre los peligros de la obesidad: que si hay que andar por lo menos 40 minutos al día, que si hay que beber mucha agua, que si no se deben comer muchas grasas... Pues bien, como yo tengo un marido más bien rellenete, quien le da el sermón soy yo. Ayer, por fin, lo convencí para que fuéramos a dar un paseo y así haría ejercicio, pero no se me ocurrió otra cosa que llevarlo por un camino con un montón de cuestas. Creí que mi marido no llegaba a casa. Incluso quería que yo fuese a por el coche y lo recogiera a mitad de camino. Hoy es su cumpleaños y como regalo le daré otro sermón sobre salud para que sienta cierto cargo de conciencia por sus michelincillos y así conseguir que hoy demos otro largo paseo... Qué mala soy ¿verdad?