El otro día compré un navegador GPS para el coche. El anterior ya murió hace unos meses. El nuevo es más sencillo y los mapas son mucho más simples, aunque eso sería lo de menos. También es más pequeñito y manejable que su antecesor. Pero no crean que por ser más simple, pequeño y manejable no es un chivato. Sí, hace algo que el anterior navegador no hacía y es que cuando te pasas un poco de la velocidad permitida ya te está llamando la atención, justo con esa palabra, ¡atención! Al principio no sabía a qué se refería cuando lo escuchaba hasta que me di cuenta de que aparecía un símbolo de peligro en la pantalla junto a una señal pequeñita que indica la velocidad. Y lo malo es que si no aminoras un poco te sigue llamando la atención, así que solo por no escucharlo más levantas el pie del acelerador y sanseacabó. Desde luego que es un buen método para reducir la velocidad, y es que te entra un remordimiento cuando escuchas eso de ¡atención!...