Ya hace más de 30 años que viví en Puente Genil (Córdoba). Allí estuvimos unos tres años hasta que trasladaron a mi padre. Pensándolo bien, qué vida de turronero he llevado, y sigo llevando...
Esta mañana, después de muchísimos años, he hablado con una de las amigas que teníamos allí. Qué sorpresa más grande se ha llevado. Ha llorado por teléfono y todo. Yo también me he alegrado muchísimo de hablar con ella después de tanto tiempo y hemos quedado en que llevaré a mis padres la semana que viene para que puedan pasar un día juntos mientras yo voy y vengo a Málaga. Ella no lo sabe pero estoy segura de que será uno de los días más felices de la vida de esta mujer que ya tiene casi 84 años y vive sola...