Ya han pasado los Reyes Magos por mi casa, como en todos los sitios. En 2009, aunque hubo alguna que otra travesurilla, me porté más o menos bien y me han traído un iPod de color naranja chillón que se ve a leguas. Es un regalo que suelen pedir los más jóvenes pero los que ya tenemos cierta edad no hemos perdido el gusto y también nos llaman la atención estos aparatitos, aunque el tipo de música que escuchemos o los vídeos que veamos puedan ser algo diferentes. Me encanta lo planito que es y cómo se nota la diferencia de sonido cuando se pone la radio, que será lo que más utilice cuando dé mis paseos por ahí. Y encima tiene alarma, grabadora, podómetro, juegos, etc. Vaya, que ahora entiendo cómo cada vez son más las personas que van por la calle con los cascos puestos. Creo que a partir de este momento yo seré una más de esas personas...