Ya habré comentado en este mi blog que mi padre tiene como hobby un huerto, en su casa. Sí, no tiene que salir a ningún sitio para disfrutar de uno de sus mayores entretenimientos -aparte del modelismo ferroviario- puesto que es en el patio donde tiene sembrados tomates, lechugas, pepinos, acelgas... Pero lo que más llama la atención son los tomates, que pesan más de un kilo cada uno. Son impresionantes. Y no les cuento lo ricos que están... Aquí les pongo una foto para que se hagan una idea. ¿A que entran ganas de comerse uno?
