Ayer, a las seis se la mañana (qué madrugón) se fue mi hija de excursión a Granada con los compañeros del instituto. Estaba nerviosísima, metiendo y sacando cosas de la maleta, guardando chuches en la mochila, mandando y recibiendo sms de las amigas, que estaban igual que ella... Recuerdo cuando era más pequeña y la mandaba a algún campamento de los scouts. Me costaba Dios y ayuda que saliese de debajo del ala. Pero desde que fue a Madrid el año pasado con los compañeros de curso, le cogió el gustillo a esto de los viajes y ahora no hay quien la "recoja". Yo lo prefiero así, que sea autónoma, independiente y que aprenda a valerse por sí misma cuando yo no estoy, pero también deseo que llegue lo antes posible esta noche, que vuelve a casa...