Terminó el curso en la Unir... Parece que no pero el tiempo pasa que ni te enteras. Empezamos el cuatrimestre en marzo y las semanas han corrido como la pólvora. Y aunque yo no puedo ver a mis alumnos (ellos a mí, sí) al final terminas "conociéndolos" y cogíendoles cariño. El estar cada uno en un sitio diferente parece frío, pero he comprobado que no es así, que incluso es casi más enriquecedor que si todos estuviéramos en la misma clase, viéndonos diáriamente. Eso sí, las caras nos las ponemos a la hora del examen, pero como no se puede estar en todos sitios a la vez, algunos de mis alumnos me han enviado una foto para que vea cómo y quiénes son. Espero algún día tomar una de esas cervezas con ellos en vivo y en directo para celebrar el fin de curso. Mientras, ¡gracias por la foto!