lunes, 17 de marzo de 2008
Apuntógrafos
Los bibliotecarios sabemos muy bien quiénes son los apuntógrafos. Se trata de grupos de jóvenes universitarios que acuden a la biblioteca, sobre todo en vacaciones, con sus apuntes, folios de papel reciclado para escribir en sucio, rotuladores fluorescentes de todos los colores y modelos, y ya hasta con el ordenador portátil. La biblioteca se llena y tú debes tener cuidado con ni siquiera estornudar, porque se desconcentran. Pero eso sí, que no les llamen al móvil porque salen escaleras arriba a toda velocidad haciendo el ruido que sea necesario, o que no venga el colega de turno a saludar porque, tío, cuánto tiempo sin verse... Hoy comienza a llegar esta juventud a ocupar mesas y sillas y lo primero que se encuentran es una bibliotecaria carroza de 40 años, así que ¿para qué dar los buenos días? Pues no, mire usted. Lo primero que pregunto a este personal cuando entran "sin verme" es si es que no abulto. Ellos se sorprenden y al final sonríen entendiendo que lo que quiero es que me den los buenos días. Y me los dan. Luego les digo que ese trasiego que se traen de salir a fumar el cigarrito, entrar, salir otra vez para tomar café, entrar, volver a salir para echar el ratito con el amigo, entrar de nuevo... No, no, no, señores. Ustedes entran ya desayunados, con el cigarro fumado y los amigos más que saludados. Así que hasta hora y media después no se vuelve a salir para descansar. Esto es lo que hago, un cuadrante de entradas y salidas y, ¿saben?, los apuntógrafos lo agradecen, me dan los buenos días y hasta me piden que les controle, ¿qué les parece?
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