Mañana, como ya comenté, es fiesta en Azuaga. Todo el pueblo se va al campo, a celebrar el día de San Isidro. En mi caso, al tener alergia, no se me ocurre ni pensar en pasar un solo minuto allí. Así que me voy a Cáceres, y es que mi sobrino toma la Primera Comunión el sábado. Soy su madrina y me hace mucha ilusión verlo hecho un hombrecito. Pero, eso sí, les puedo asegurar que nervios no tendrá ninguno. Es muy metódico y tranquilón. Su principal preocupación es poder tener unas chanclas para el verano, que son su perdición, su droga las 24 horas del día desde que llega el mes de julio. Quizá le compre esas chanclas...