jueves, 27 de marzo de 2008

Depender de los ordenadores

Hoy escribo algo más tarde porque no he tenido internet. He esperado un rato para ver si alguien de la casa de la cultura llamaba al informático porque siempre soy yo la que lo hace y ya parezco su pesadilla. Pero nada, nadie lo ha llamado. He tenido que ser yo la que avise a este chico de que, como casi todos los días, hoy no funciona internet. He pensado entonces en lo bien que se tiene que vivir yendo a trabajar un día tras otro sin necesidad de conectarse a internet, sin ese desasosiego que produce contemplar la pantallita que te dice que "No se puede mostrar página", sin tener que pensar si ese día funcionará o no el ordenador... Y el caso es que cuando yo vine a trabajar aquí no tenía ni ordenador, ni teléfono ni nada. ¿Cómo podía sobrivivir entonces?...