Por fin se terminó el trabajo de casi cuatro años... Como ya comenté en otra entrada de este mi blog, el día 14 de septiembre defendía la tesis doctoral en Salamanca. Ha sido un acto muy bonito y emotivo, aunque en el fondo me haya quedado una especie de "vacío existencial" tras tanta dedicación a un solo tema. Allí estuvo parte de mi familia, acompañándome y arropándome, y aunque el resto no pudieran viajar a Salamanca sí me tuvieron en su mente. Y también asistieron físicamente o espiritualmente muchos de mis amigos. Desde aquí agradezco su apoyo a todos ellos: Flory, María Antonia, Natalia, Julio, Pilar, Eva (que estuvieron presentes y pudieron ver la defensa en vivo y en directo), Andrés, Joaquín, Ana, Patricia, Ubé, Paco Ros, Mili, Marta, Deli, Trini, Mrosi, Luis, Sopi, Niño, Pepe, Elena, Agustín, Camacho, Mari Carmen, Pepi, Carrión, Antonio, Juanma, Justi, Maria, Fosca, Belén, Salva, Raúl y otros muchos. Y, por supuesto, gracias también a mi director de tesis, José Antonio Merlo Vega, por haberme apoyado y orientado en todo momento, y a todos los miembros del tribunal, con los que pasé un día muy agradable. GRACIAS.
He aquí una fotografía con mi familia y mi director en la facultad de Traducción y Documentación de Salamanca.