Hoy estoy como niño con zapatos nuevos, como se suele decir. Sí, como a mediodía tomo café sola y mi cafeterita de dos plazas ya está para jubilarla, me he comprado una cafetera de una sola plaza. Es muy pequeñita, incluso parece de juguete, pero creo que funciona perfectamente. Hoy la probaré a ver qué tal. Para los que somos cafeteros estas cosas son muy importantes y no se pueden imaginar el alivio que se siente cuando solucionas "el problema" del café...
2 comentarios:
Tienes razón. Yo que soy cafetera, aunque solo matinal, ando fatal estos días porque no puedo tomar café. Llevo varios días, de nuevo, con ardores en el estómago y el café me sienta -últimamente- fatal; así que estoy como una zombi y con el mono de la cafeína.
Y eso que yo solo suelo tomar 2 cafés con leche al día ( y siempre por las mañanas: a las 8.00 y en el recreo de las 10.40)
Afortunada tú que puedes disfrutar del sabor y el aroma de un buen café.
Hola Conchi. En primer lugar quiero darte las gracias por tanto halago inmerecido. Pero el motivo que me impulsa a escribirte es felicitarte, pues me he llevado una grata sorpresa con tu blog. Es todo un homenaje a "aquellas pequeñas cosas" que cantaba Serrat, aquello que pasa de largo por nuestra cabeza pero que deja huella en nuestro corazón. Que manera de escribir, de hacer un espectáculo de las cosas sencillas, del día a día. Un abrazo...y una amenaza: me tendrás a diario buceando en este mar de sensibildad, caminando por tus letras. Prepárame un café para cuando vuelva.
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