Qué diferencia, levantarse por la mañana y ver luz cuando levantas la persiana. Por fin el cielo despejado. Parece mentira que podamos ponerlos las gafas de sol tras días y días oscuros y lluviosos. Para los que somos del sur, acostumbrados a tener mucha luz durante todo el año, estos últimos meses casi nos han cambiado el carácter. Hacía falta el agua, por supuesto, pero creo que ya es suficiente. ¡Bienvenido sea el sol, aunque haga frío!
2 comentarios:
Estoy totalmente de acuerdo contigo.
Se lleva mejor eso de levantarse y ver un cielo azul y despejado.
Llegas al colegio con otra vitalidad y los niños están menos huraños, más tranquilos y de mejor talante.
La luz, la serenidad del cielo claro es vida para los que estamos acostumbrados a ella. Es esencial esa luz para nuestra fotosíntesis particular.
No olvidemos que nacimos en el Mediterráneo y no llevamos demasiado bien los cielos grises y brumosos.
Ya era hora de que se despejara ese cielo gris y se tornara en un manto azul cálido y protector.
Aleluya y bienvenido el buen tiempo y ya pronto, la primavera.
Ay...no nací en el Mediterráneo pero sí a orillas del Atlántico, así que este largo, frío y oscuro invierno polaco está terminando conmigo. Levanto los ojos y busco al Astro Rey "¿Dónde te escondes?", le pregunto. No me contesta...Aquí tengo una foto de uno de mis sobrinos con el sol gaditano en un bote de cristal :-), a ver si me da la vida. No, no estoy hecha para estos países...Besos. Virtu
Publicar un comentario