jueves, 28 de febrero de 2008

Y sigo aquí...

Todavía sigo aquí, en Cáceres. Ahora estoy desayunando con mi sobrinillo al que dentro de un momento llevaré a la parada del autobús para que vaya al cole. Menos mal que mi padre esta muy bien y poco a poco saldremos de estos sustos. Parece que cuando todo se va solucionando ves la vida de otra manera, con más ganas de hacer cosas que antes las tenías ralentizadas esperando resultados. Gracias a todos los que os habéis preocupado y mucho ánimo para Valle y Raúl.

Me voy a la paradita...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenos días Conchi.
Me alegro de que tu padre vaya mejorando.
Al leer tu entrada de hoy, el primer sentimiento que me vino ha sido el de pensar que a pesar de habernos visto en pocas ocasiones, te siento cerquita y te siento como una amiga.
Gracias por esos ánimos que transmites, que la verdad, hacen mucha falta.
El día ha empezado muy temprano para mi, porque fui a ver a mi padre a la UCI a las 8 de la mañana y me encontré con que hoy no iba la cosa tan bien como ayer, pero ya se sabe que esto de las operaciones pueden tener de todo un poco. Me he vuelto triste del hospital, pero con la esperanza de que cuando vuelva a las 4 de la tarde haya mejorado y todo siga adelante.
Espero que pronto podamos salir de todo esto tanto tú, como Raúl y yo, y todos los que están pasando por momentos así.
Un abrazo y gracias por esa "chispa" que tienes y que, acertadamente, le has dado por nombre a tu blog. Besos desde Málaga.
PD. ¡No pierdas nunca ese optimismo!

Anónimo dijo...

Me alegro de que todo vaya mejor, Conchi.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Un saludo desde Lisboa. Me alegro que todo vaya bien para tu padre.
Parece que se va recuperando y me alegro.
Hoy me he acordado mucho de ti y de Raúl: he estado delante de la Biblioteca Nacional de Lisboa y me he preguntado: ¿llegará hasta aquí Mi Biblioteca? He recordado también a José Saramago al sacarme una foto con la estatua de Pessoa en el Café Brasileira.
Y en el Barrio Alto hemos visto montones de librerías sobre todo de libros antiguos.Se veía que eran libreros de toda la vida.Señores mayores que llevan toda su vida detrás de esos mostradores con intenso olor a papeles antiguos.
Mucho ánimo y pronta recuperación para tu padre, el de Valle y el de Raúl.
Seguro que vuelve la chispa de todos los días a vuestra vidas.