domingo, 4 de mayo de 2008

Día de la madre

Hoy es el Día de la madre. Yo no estoy muy a favor de que se regalen cosas muy caras este día pero sí me gusta que mi hija lo recuerde, aunque sea con un beso. En el colegio siempre hacían alguna manualidad para regarla el primer domingo de mayo y todas esas cosas las tengo guardadas. Pero hoy me ha regalado una rana masajista. Sí, es una rana con cuatro patas terminadas en bolas que funciona con pilas y sirve para dar masajes, ¡con lo que a mí me gustan! Me ha hecho mucha ilusión, además de por su utilidad por el detalle de haber buscado ese regalo, pensar en qué me gusta y comprarlo con sus ahorrillos. Es para celebrarlo ¿no?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Efectivamente, lo que más gusta es el detalle, el que alguien pierda o dedique un poco de su tiempo a buscar algo que pueda hacernos ilusión.
No importa si es una cosa barata, es el simple detalle de que alguien dedique unos minutos a pensar en nosotros, en lo que nos gustaría.
Es verdad que en los colegios siempre se dedicaba la hora de plástica o de manualidades a hacer un pequeño regalo a los padres y madres en su día. Hoy, aunque se suele hacer, los niños han perdido esa ilusión de regalar algo creado por sus manos o su imaginación.
Salvo niños de los primeros cursos, los del tercer ciclo, ya están inmersos en la vorágine del consumismo y se jactan de haberse gastado "tal inmensidad" de euros en el regalo a su madre. ¡Con lo bonita que debe ser esa rana masajista... y lo práctica!
Tu espalda lo agradecerá tras las muchas horas ante los libros y ante el ordenador.
Felicidades a todas las madres.