viernes, 23 de mayo de 2008

Llamada de atención

Hay veces que parece que no sé en qué día vivo. Les digo esto porque esta mañana me he enteredado de que el plazo para solicitar las vacaciones en el ayuntamiento terminó el 29 de febrero y yo todavía no las he pedido. No sé por qué me había hecho a la idea de que como faltaba mucho tiempo (siempre suelo irme a partir de la 2ª quincena de agosto) no era necesario solicitarlas con tanta antelación. Así que, ya digo, esta mañana me han dado un toque por "despistá" (qué vergüenza, no he sabido qué decir) y me han preguntado si es que este año no quería vacaciones. Menos mal que una de las ventajas de trabajar sola es que no hace falta que me ponga de acuerdo con nadie para tomarme vacaciones, sólo conmigo misma.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No te preocupes, que no eres la única que se despista. Hay veces que uno está tan enredado con el trabajo y todo lo demás, que es normal no saber ni en qué día se vive, y tú, con lo del Anuario ya estás más que disculpada .Por cierto, que de vez en cuando le echo un vistazo y tengo que reconocer que es un gran trabajo. Os lo habéis currao bien.
Y como tú misma dices, tienes fácil lo de las vacaciones al tenerte que poner de acuerdo sólo contigo misma, porque no creo que te vayas a poner a discutir solita a ver cuándo te conviene más ¿no? Yo lo tendré algo más complicadillo para el mes de julio, porque tendré que ponerme de acuerdo con los demás miembros del Equipo Directivo del Instituto a ver qué días tendremos que ir cada uno, y claro, ahí ya hay un problemita porque todos tienen excusa de que si no tengo con quién dejar a los niños, de que si tengo que cuidar de mis padres, de que si...., de que si....Todos los años igual. Pero tengo clara mi postura: yo iré libremente el día que tenga ganas porque llevo la contabilidad y esa la haré a mi ritmo; y los demás, que se repartan los días como les venga mejor. Al final seguro que yo pringo más que ninguno, pero lo tendré que asumir porque mi parcela es la que tengo que cubrir. Bueno, ¡qué se le va a hacer!
En fin, que lo bueno es poder disfrutar de los días de descanso y reponerse para cuando se reinicie en firme el trabajo.

Anónimo dijo...

Se te perdona ese despiste.
Como dice Valle, el anuario es un extraordinario trabajo de investigación; mucha documentación y mucho curro.
Así que no me extraña que te hayas olvidado el pedir las vacaciones.
Un despiste lo puede tener cualquiera.
Y tienes bien merecidas unas buenas vacaciones.
Así que cuando lleguen, a disfrutarlas.