lunes, 2 de junio de 2008

Sevilla tiene un color especial

Ya hace muchos años que voy a Sevilla un día al mes, un sábado, y nunca ha dejado de sorprenderme la alegría de esa ciudad y el salero de los sevillanos. Son únicos. Antes de ayer estuve allí con mis padres y me llamó la atención la profesionalidad de los camareros del bar donde desayunamos. Era un bar muy pequeñito y tras la barra había cuatro camareros que en cuanto te ven poner el pie en la entrada ya te están dando los buenos días y preguntándote a grito limpio si quieres café, tostada, mollete... y antes de que te puedas acomodar ya tienes todo servido. Además, mientras estás desayunando te distraes con las conversaciones entre estos cuatro hombres que no paran de meterse unos con otros (en plan broma ¿eh?) con esa gracia que caracteriza a la mayoría de los andaluces. Desde luego que todos los desayunos, en toda España, deberían ser iguales que en Sevilla, seguro que comenzaríamos el día de otra manera, ¿no creen?

6 comentarios:

José Manuel Ubé González dijo...

¡¡Pozí!!

Anónimo dijo...

Pues si que es cierto eso de que Sevilla es mucha Sevilla. Yo estuve viviendo allí durante 5 años y la verdad es que tengo muy buenos recuerdos, de sus rincones, de su gente, de su ambiente. Además voy de vez en cuando para ver a la familia que tengo allí (que no son sevillanos, pero que residen allí).
Ahora, que a mi Málaga no la cambio por nada.

Raúl Cremades dijo...

Tienes toda la razón, Conchi. Sevilla tiene un embrujo único. Y pocos ciudadanos en el mundo están tan orgullosos de su ciudad como los sevillanos.

Anónimo dijo...

Es verdad que los sevillanos rebosan alegría por doquier. Pero en general, toda Andalucía puede presumir de su alegría, de su vitalidad, de su buen humor y de saber disfrutar de la vida.
¡ Qué decir de los gaditanos, picha ! Son también muy salerosos e ingeniosos. Y los malagueños, no se quedan cortos.
Los cordobeses y los jiennenses son más sosos. Y los granaínos... ya se sabe la mala follá que se gastan. De los almerienses no he escuchado na de na.
Pero en Andalucía, en cada rincón se escuchan risas y se oyen piropos... y todos tan contentos.
Y es que Andalucía tiene un color muy especial.

Unknown dijo...

Los cordobeses es verdad que somos más sosos, además no valoramos lo nuestro. A mi me encanta ir a Sevilla por lo mismo, por cómo te atienden, por su gente, por la defensa que hacen de lo suyo, en definitiva Sevilla tiene un color especial.

Anónimo dijo...

Acabo de leer los comentarios y tengo que decirte Vanesa, que los cordobeses no sois para nada más sosos y tampoco estoy de acuerdo en que no valoréis lo vuestro. Es simplemente que sois más sosegados, más templados; no sé cómo decirlo, pero lo que sí tengo claro es que no estoy de acuerdo con lo de ser sosos. Toda mi familia es cordobesa y no es sosa en absoluto, sólo es menos efusiva que los sevillanos o que los malagueños.
Y en cuanto a Córdoba, ¡anda que no tiene encanto!.
Venga, que tienes una ciudad señorial y una gente encantadora.