jueves, 18 de diciembre de 2008

Se terminó el primer trimestre

Hoy es el último día de clase para los alumnos de ESO. Mañana solo habrá actividades, por lo que no es obligatorio asistir. Así que esta mañana, al despertar a mi hija, se ha levantado de un salto sabiendo que ya no madrugrará hasta después de los Reyes. Está contentísima, como cualquiera, claro. Y hemos hecho un trato: le he prometido que cuando yo me tome vacaciones (unos días a finales de mes) no miraré ni un solo papel. A cambio, ella me ha prometido que seguirá esforzándose para sacar buenas notas.

3 comentarios:

Beloca dijo...

Yo haré lo propio el Martes que viene, como tu hija me levantáré con otro ánimo (me cuesta mucho madrugar) sabiendo que al día siguiente podré disfrutar de la cama un rato más, y poder volver a esconder la nariz bajo las mantas cuando me despierte. Yo he hecho también un trato con mi marido que ya está de vacaciones, si pinta el pasillo de la casa lo acompaño de verdiales un par de veces así espero entrar el año sin olor a quemado en mi casal.
Besitos y para Ana un saludo especial, que disfrute mucho las vacacions que pasan siempre muy deprisa y que pida muchas cosas a los reyes porque siempre se les olvida algo y es mejor pedir de sobra que quedarse corto.

Anónimo dijo...

Qué envidia las vacaciones de Navidad del cole!! Más de 2 semanas sin nada que hacer, con celebraciones y regalos. Dale un beso fuerte a Ana y tú cógete de verdad algunos días de vacaciones

Anónimo dijo...

¡ Qué alegría las vacaciones! Estaba deseando que llegaran. Y es que el primer trimestre es el más largo y el más duro.
Además cuando se alarguen los días, la jornada se hace menos pesada: volveré a casa de día y eso anima más.
Yo disfrutaré de estos días con mis sobrinos - sobre todo con Ricardo de 6 años al que llevaré al cine y a ver juguetes.
Y también descansaré de la rutina de levantarme a las 6.50 y de estar siempre corrigiendo y preparando clases.
Procuraré leer algo -que hace tiempo que no abro un libro por placer- y pasearé cerca del mar. Eso me encanta y la verdad, a las 19.00 horas hace una rasca que ni os cuento. Así que aprovecharé las mañanas para un paseíto por el paseo marítimo y para disfrutar del solecito de la costa malagueña.