No suelo yo llevar anillos que sean muy aparatosos pero durante estas vacaciones me compré uno que me llamó la atención y que según los griegos representa el símbolo de la eternidad. Sí, es plateado con una espiral abierta. Venía muy contenta con mi nueva adquisición y como veía que nadie me decía nada yo misma lo enseñaba y explicaba lo que significaba el dibujo. La gente me decía que era muy mono pero no notaba en sus caras el entusiasmo que esperaba. Incluso en la casa de la cultura alguien me llegó a decir que vaya pedazo de moneda llevaba en el dedo. Ya dudaba de si para una vez que me compro un anillo de este tipo no había acertado y era poco menos que un adefesio. Pero como a mí me gusta me lo sigo poniendo todos los días. Pues bien, esta mañana, al recoger las llaves de la biblio, una compañera de trabajo se ha fijado en mi anillo de la eternidad y con mucha fogosidad ha gritado ¡qué original!, ¡me encanta!... Y ya me he puesto yo tan contenta.
1 comentario:
Como decía mi madre: " Ande yo caliente y ríase la gente ".
Así que si te gusta, disfruta de ello.
Eres tú la que tienes que sentirte cómoda y si te viene "como el anillo al dedo"... mejor que mejor.
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