Siempre suelo escuchar la radio mientras me ducho antes de ir a trabajar o los fines de semana, sobre todo el programa de No es un día cualquiera. Es una costumbre que me relaja bastante. Ahora tengo un nuevo vicio radiofónico y es que por las noches, en la cama, escucho algún que otro programa con mi iPod hasta que me quedo dormida. Anoche, por ejemplo, estuve escuchando una tertulia sobre la tumba de Tutankamon, y su maldición... Les aseguro que tener la radio puesta a la hora de dormir ayuda a evadirse de todos los problemas o el estrés de cada día.
Nota: No sé si habrán notado que he tenido que activar la opción de moderar los comentarios de este, mi blog y es que hay por ahí una persona que le ha dado por escribir comentarios de cada entrada en otro idioma y siempre haciendo publicidad de cosas extrañas. Espero que algún día se canse...
domingo, 21 de febrero de 2010
jueves, 11 de febrero de 2010
Curiosos buenos días
Aunque esté lloviendo y haga frío el humor de algunos no cambia para nada, sobre todo a la hora de dar los buenos días. Juzguen ustedes mismos según el diálogo que acabo de escuchar cuando he ido al ayuntamiento a recoger las llaves de la biblio:
1. ¡Ehhhhhhhh!
2. ¿Qué estás, rebuznandoooo?
1. ¿Cómooooooo?
2. ¡Ah, calla, que lo que tú haces es ladrar!
1. ¡Guau, guau, guau...!
Ya saben, poco a poco van surgiendo nuevas maneras de dar los buenos días, con piropos y todo...
1. ¡Ehhhhhhhh!
2. ¿Qué estás, rebuznandoooo?
1. ¿Cómooooooo?
2. ¡Ah, calla, que lo que tú haces es ladrar!
1. ¡Guau, guau, guau...!
Ya saben, poco a poco van surgiendo nuevas maneras de dar los buenos días, con piropos y todo...
miércoles, 3 de febrero de 2010
Luis Rodríguez Paniagua
Allá por el año 1998 entró por primera vez en la biblioteca Luis, un nuevo usuario que en aquel entonces tenía 83 años. Para hacerse el carné le expliqué que debía traer una fotografía pero como me di cuenta del gesto que hizo con la cara, un gesto que sin palabras me decía que no tenía ninguna foto, yo le permití que trajera alguna que no fuese actual. Al día seguiente se presentó de nuevo con una fotografía en blanco y negro de cuando tenía 21 años, de esas con los bordes labrados y todo. Acepté la foto con tal de ganar un nuevo lector y desde ese momento se convirtió en el usuario más mayor de la biblio. Cada dos semana venía a cambiar su libro, le gustaban los chistes y la historia, y lo primero que hacía era saludarme con la mano y regalarme dos o tres caramelos de menta. Así durante todos estos años. También me contaba historias muy interesantes sobre la Guerra Civil en la que él fue enfermero, de su mujer cuando murió... Poco a poco le fui cogiendo cariño hasta hablar de él y con él como Mi Luis. Hoy, Mi Luis será enterrado a las 12, con 95 años. Le echaré de menos pero siempre tendré su carné de biblioteca como recuerdo.
lunes, 1 de febrero de 2010
El patito feo
Hoy se presenta en Azuaga el cuento El patito feo adaptado a la lengua de señas. Será en la casa de la cultura a las 11 de la mañana y si tengo un hueco me escaparé un momentito para asistir a esa presentación. Me parece muy interesante y aunque no son muchas las personas sordas que viven en Azuaga creo que es una buena idea para que todos podamos valorar y aprender esa lengua, que no estaría de más...
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