miércoles, 26 de marzo de 2008

Voluntad, disciplina, motivación

Creo que ya he dejado claro varias veces en este blog que siempre me ha gustado levantarme tarde, no tener que poner el despertador, saber que no hay ningún motivo para madrugar, etc. Todo lo contrario a mi familia, que se levanta de un salto a cualquier hora. Digo esto porque mi amigo Raúl "ha cambiado de vida" y ahora se levanta muy temprano (a las 6 h. ya está trabajando) para terminar el libro que está escribiendo. Me dice esta mañana que se levantará temprano incluso los fines de semana. Uffff... Casi me ha dado pena y todo. Creo que yo no podría tener esa fuerza de voluntad o esa disciplina. Claro que, por ahora, tampoco tengo una razón, una meta o una motivación con tanto peso como la de Raúl como para convertirme en madrugadora...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy segura Conchi de que si tuvieras una meta, un objetivo o una fecha límite para algún proyecto lo cumplirías. Tal vez no madrugando, pero sí alargando horas al días por detras; es decir acostándote más tarde o rascando tiempo de donde se pudiera.
Estoy segura de que eres, quizás más que disciplinada, cumplidora. y eso, en cierto modo, viene a ser casi lo mismo.
yo no tengo problema en levantarme muy temprano y menos en acostarme muy tarde; sobre todo cuando tengo que trabajar o finalizar algunas correcciones para cerrar la evaluación. Me puede dar las 3 de la madrugada y si hace falta, me levanto a las 7.00 incluso los fines de semanas.

José Manuel Ubé González dijo...

Raúl debe tener ascendencia espartana. ¡Uf, qué pereza!