Suelo tener pegado en mi mesa un calendario pequeñito que todos los años voy cambiando a principios de enero. Este año he querido hacer lo mismo pero me topé con un problema: no sé si la crisis también ha llegado a los calendarios pequeñitos o qué pero no encontraba ninguno, ni en los bares, ni en los comercios, ni en los bancos... Todos son grandes, para colgar en la pared. Por fin ayer por la tarde conseguí uno y lo primero que haré será colocarlo en la mesa, como siempre. Parece una chorrada pero les aseguro que estaba al revés sin ese pequeño calendario que miro todos los días desde hace años...
1 comentario:
La verdad que lo de los calendarios no es ninguna tontería.
Yo también suelo tener varios por casa: el de pared en la cocina y los de mesa ( uno en el despacho-oficina -para ver cuándo son los exámenes y las holidays- y otro en el salón ( ya que aquí corrijo la mayoría de los exámenes y necesito saber la fecha de cierre de la evaluación, entrega de notas, vacaciones, posibles puentes...
Los calendarios son una necesidad vital. Y es que, muchas veces, somos esclavos del tiempo.
Vivimos con prisas, corriendo de un lado para otro,tachando días del calendario, marcándonos objetivos; en una palabra " a contra reloj " "a contra calendario".
Y hoy, recordemos a los supersticiosos que es martes y 13.
Saludos a todos y feliz día y recordad: ni te cases ni te embarques.
Para los que quieran evitar el mal fario del martes 13 que piensen que en el mundo anglosajón, el día de mala suerte es el viernes 13. Así que no os preocupéis mucho.
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