Creo que ya comenté alguna vez que en los libros que devuelven los usuarios te puedes encontrar de todo (eso lo sabrán muy bien los colegas bibliotecarios que lean este mi blog). Cuando debo colocar cada libro en su sitio, que es una de las tareas más aburridas de la biblio, me entretengo mirando uno por uno para ver si encuentro alguna sorpresa. Aparte de dar con arena de la playa en los libros que se han prestado en verano, te puedes topar con todo tipo de huellas (por no decir manchas) y cosas inverosímiles como citas médicas, fotografías, recibos del banco, calendarios de bolsillo, sobres con miles de anotaciones, recortes de periódicos... Uno de estos días escanearé algunas de estas curiosidades para que ustedes las vean. Les aseguro que colocar libros buscando este tipo de regalitos ya no es tan aburrido.
3 comentarios:
Pues espero con curiosidad la publicación de esas cosas inverosímiles que nos dejamos en los libros, mientras tanto seguiré leyendo tus excelentes comentarios.
Hola, Conchi,
Aunque no nos conocemos se podría decir que somos colegas, hice Biblioteconomía aunque no ejerzo como tal y mi trabajo poco tiene de bibliotecaria, salvo el archivo. Me ha gustado leer tu blog y este comentario acerca de las huellas y olvidos dentro de los libros. Imagino que es curioso, cuando menos, encontrar pedacitos de la vida de alguien entre sus hojas.
Un saludo y me pasaré por aqui de vez en cuando.
Antonio, un día de estos colocaré algunos de esos hallazgos...
Bienvenida Shikilla. Me alegro de que te guste mi blog. Es una forma más de hacer amistades. Seguimos en contacto.
Un abrazo.
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